“Ahora que ya no somos niñas son muchas las razones para volver a tener en nuestras manos una muñeca. Entre las respuestas que se me ocurren podrían ser el que aún permanezca en nosotras esa niña interior que adora las muñecas. Otra razón es que tal vez faltó más tiempo para jugar con ellas. O, más simple, el gusto por las muñecas perdura para siempre, sin justificaciones».
¡Creamos a las Maximinas para ti! Claudia Peñaranda-Creadora.